Desarrollo Comunitario
En los últimos diez años se ha venido construyendo y consolidando en Guatemala un Modelo de ordenamiento territorial y desarrollo rural sostenible basado en el establecimiento y manejo participativo de áreas protegidas. Este Modelo busca superar la percepción tradicional de que las áreas protegidas son antagónicas al desarrollo rural, pues en un contexto de Cambio Climático Global (CCG) y alta conflictividad socio-ambiental por los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad debe ser necesaria y plenamente integrada en todas estrategias de Mitigación y Adaptación al CCG, y en todos los planteamiento de Seguridad Alimentaria y Desarrollo Rural Integral.
Gracias al apoyo indispensable de la Cooperación Internacional, y principalmente del Fondo Francés para el Ambiente Mundial (FFEM), de la Cooperación de los Países Bajos, la Cooperación Noruega y la Iniciativa Darwin- FUNDAECO ha desarrollado un esfuerzo sostenido de construcción de un desarrollo territorial sostenible- basado en el manejo de las áreas protegidas- que integre plenamente las dimensiones ambientales, sociales y económicas.
Hoy por hoy, en muchas de las regiones de intervención de FUNDAECO, hay MÁS participación comunitaria en la toma de decisiones territoriales, más asistencia técnica, más legalización de tierras comunales, más transferencia de recursos a asociaciones de base, más incentivos forestales y más acceso a educación alternativa DENTRO que FUERA de las áreas protegidas. Esto es sin lugar a dudas la mejor prueba del éxito del Nuevo Modelo.
Desde una perspectiva socio-política este nuevo modelo se ha constituido además en un espacio de convergencia académica, política y estratégica de organizaciones ambientalistas, agrarias, campesinas e indígenas. Alrededor de estos procesos de comunicación, coordinación y trabajo conjunto, podría darse – de hecho se está dando- una verdadera articulación de las agendas de incidencia de los grupos ambientalistas, de las organizaciones agrarias y de los Pueblos Indígenas, ante la creciente crisis ambiental que vive Guatemala, ante las crecientes presiones de una economía globalizada y ante los impactos inevitables del Cambio Climático Global.